Ya, les ha pasado ?…
No solo la contaminación ambiental debe preocuparnos, creo que los desechos del desamor también nos están perjudicando y todo debido a que cada vez nos volvemos humanos “mas desechables”.
La trillada frase “ en estos tiempos es más difícil hacer el amor, que tener sexo” ha tomado una fuerza tremenda y más con tanta App de –ligoteo…
Todos, hombres y mujeres, de alguna forma hemos vivido algo así; resulta que eres una “buena persona” que deseas algo bien (no precisamente proponer, o que te propongan matrimonio, cabe aclarar) en fin, sí quieres algo y ¡que funcione!, puede ser una amistad (o de menos conocer a las personas, digo un cafecito de perdida) salir unas cuantas veces, saber ¿ qué y para qué somos compatibles? antes de responder el “en qué hotel nos vemos “.
Y no, aquí no se juzga a nadie, claro debe estar; cada quien es libre de hacer con “su asunto” lo que quiera y necesite, pero hay que admitir que el traer “el asunto “ muy liberado (y a lo salvaje), cada vez complica más la fidelidad en pareja, o bien, poder comprometernos a vivir y sortear las altas y bajas de una relación “ya no se repara, se remplaza”…
Ahora todo es tan fácil como acceder a “Tinder” (por mencionar alguna app ), cambiar de pareja y ¡chao que te conozco !
Obvio es que, el estilo de vida en pareja ha sido cambiante desde hace algunos años y esto (creo yo) es debido a la situación económica en muchas partes del mundo; esta vez hablaré de México, en dónde el machismo siempre ha estado muy presente, pero ahora viene el elemento sorpresa… “el auge feminista” que ahora también juega un papel importante. Las mujeres peleamos igualdad de derechos no solo laborales, sino sexuales… y ¿por qué no?, si ya todo está tan abierto y a la mano para hombres, mujeres y los que andan “en medio”.
Hay muchas formas de ver la situación actual del ¿por qué cada vez somos más libres, menos amorosos, más temerosos o renuentes al compromiso? y por lo tanto, más desechables…
Así que, sea porque ya no alcanza con un solo sueldo, o porque simplemente queremos crecer de manera profesional, hay que salir a trabajar igual que el hombre de la casa y sí, al igual que para el hombre de la casa, aparecen oportunidades de “canita al aire “ para nosotras, las mujeres fuera de casa, también…
Creo que para sobrevivir a un mundo tan sexualmente abierto tenemos que fijarnos bien metas, ¿Qué clase de personas quieres conocer y para qué?.
Debido al el ritmo y estilo de vida demandante en el que vivimos hoy en día, todo tiende a ser digital, cibernético, electrónico y vaya hasta robótico. Esto es así, tan “así” que todos recurrimos a las redes sociales en busca de “compatibilidad”, compatibilidad que ya no es posible percibir de frente, porque somos más desinhibdos por WhatsApp y de frente no podemos decir lo que pensamos o sentimos; pero ¿sabes en qué para todo esto?, ¿tú qué crees?…
Ahora es difícil que en las Apps de ligoteo duren más de 1 día sin preguntar “buscas algo casual?” Cierto o no? Así que quizá, si estás buscando algo serio las apps de citas, no son la opción.
Pero ¿por qué no intentar en grupos?, grupos de interés común, donde puedas hacer primero platica de lo que a ambos los atrajo al sitio y ya después puede que ambos se interesen por saber más del otro y así intimar con el alma y no solo con el cuerpo ?
Adicional, si en verdad no quieres ser tratad@ como desechable, date la oportunidad de conocer “a quién te vas a echar al plato “ para ver si vale ser de porcelana, o de unicel.
-No digas a la primera que sí, como bien dicen las abuelitas, “date a desear” lo deseado será siempre perseguido y valorado.
-No enseñes de más, en el mercado, lo que más valor tiene se mantiene oculto al ojo común y corriente, de lo contrario no esperes que te traten como langosta, si te ofertas cómo charalito.
-En este mundo donde existen corazones de condominio, no está de más desear tener una casa propia y créeme, sí se puede.
Inténtalo…
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